1.- El libro
"Ella y La orgía perpetua" parte de la cita de Flaubert "La
única forma de soportar la existencia es aturdirse en la literatura como en
una orgía perpetua." ¿Considera la literatura parte de su existencia y
el aturdimiento un arma para sentirse viva?
En efecto,
tanto el libro como el blog del que nace aquél parten de la cita de
Flaubert que usted menciona y yo suscribo palabra por palabra. Como
escritora soy incapaz de separar literatura y vida, y para sobrellevar la
segunda no me queda más remedio que aturdirme en la primera.
2.- Su
libro nace de un blog. Usted no se llama Ana, sino Ella,
los hombres que pasan por su vida los denomina XY, sus escritos
son posts... La terminología está muy relacionada con el medio
donde escribe en Internet. ¿Cree que hay un nuevo lenguaje que identifica
códigos de texto escritos para la Red
Ella es la regente
de La orgía perpetua, Ana la autora que mueve los hilos de ese
entramado virtual. Blogs, posts... son términos que yo no he inventado, ya
estaban ahí cuando desembarqué en la blogosfera, hace algo más de dos años.
No creo que los
textos escritos en un soporte sean, en esencia, distintos a los elaborados
en otro. De hecho, he utilizado los mismos códigos a los
que usted alude tanto en el blog como en el libro. En su momento los creé
por pura diversión, como un guiño a mis lectores, el deseo de elaborar una
especie de lenguaje cómplice entre ellos y Ella. Ahora, cuando entran a
dejar comentarios, denominan a los hombres XY y a las mujeres XX, como si
en ese entorno no existiera otra manera posible de referirse a ambos
géneros.
…
5.-
Los temas que trata en sus posts son muy cotidianos pero contados con una
gran fuerza narrativa que los hace parecer muy interesantes. El
descubrimiento de sus textos está en la inteligencia y en el dominio de
un lenguaje cercano pero con muchas claves de ritmo ocultas
La cotidianidad
puede ser apasionante, sólo hay que detenerse a mirarla, a recordarla y a
repasarla cada noche antes de ir a dormir. Luego, por supuesto, hacen falta
dosis considerables de paciencia y sentido del humor para plasmarla. La
pena es que, normalmente, nos dedicamos a regodearnos en nuestras pequeñas
glorias y grandes miserias, a contemplar nuestro ombliguito con deleite, y
eso nos impide invertir un solo segundo en apreciar una sonrisa en el metro
o un guiño lanzado detrás de la barra de un bar.
…
10.-
¿Ha tenido algún problema con personas que salen en sus textos, lectores
que se hayan visto reflejados en algunas de sus líneas?
En general no,
porque las personas reales a partir de las cuales he creado personajes no
conocían la existencia del blog en ese momento. De lo contrario habría sido
imposible tirar para adelante con este proyecto virtual. Pero sí, sufrí un
episodio desagradable cuando un tipo, sin ningún derecho, me pidió que no
escribiera sobre él. Lo más gracioso de todo es que jamás ofrecí un solo
dato que permitiera a nadie identificarlo, que salía muy bien parado y que,
durante un tiempo, no dejó de agradecerme los textos en los que se
reconoció.
…
13.- ¿Cuánto de
verdad y cuanto de invención hay en el personaje de ELLA? ¿Se
considera exhibicionista?
Imagino que
en Ella hay tanta verdad y tanta invención como en
cualquier otro personaje literario (no debemos olvidar que La orgía
perpetua es un blog literario, no una bitácora personal). Desde el
preciso instante en que alguien decide contar algo y pasarlo por su criba
particular, ofreciendo unos datos y omitiendo otros, ya está haciendo
ficción. Si regresamos al maestro Flaubert, él afirmó aquello de “Madame
Bovary soy yo”, y el buen hombre tenía mostacho y pene. Así que como para
que yo me atreva a decir que no soy Ella, que no tengo nada que
ver con una treintañera cosmopolita que vive en los albores del segundo
milenio de la era cristiana.
¿Exhibicionista?
Como mujer en absoluto. Como escritora supongo que sí. Un autor que no sepa
desprenderse de cualquier tipo de corsé creativo no podrá respirar en
condiciones, y de eso, evidentemente, se resentirá su escritura.
Madrid Junio
2007
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